Conocé a Catalina Lonac, una de las mujeres más poderosas de la Argentina

Abogada tucumana, de orígenes croatas y con título de Archiduquesa, investido por el propio príncipe de ese país, Catalina  Lonac es la mujer detrás del grupo Los Balcanes, la primera firma que produce etanol en Argentina y que la tiene además como socia gerente de la petrolera Covemat y vicepresidenta de tres ingenios y destilerías: La Florida, Aguilares y Cruz Alta.

Y como si todo esto fuera poco, además de sus negocios en hotelería y estaciones de servicio, y de su fuerte compromiso con el medio ambiente, es la fundadora de la primera Universidad privada y laica en el norte del país, San Pablo T, a la que busca convertir en la número uno de América Latina. 

-¿Cómo empezaste con tan sólo 25 años a trabajar en la industria azucarera en Tucumán?

-Comencé a trabajar como abogada de productores de caña de azúcar, sobre todo pequeños y medianos. Los defendía de los intereses industriales. Con el tiempo comenzaron a conocerme en la industria, a ganar más relevancia, hasta que terminé comprando un ingenio azucarero que estaba en quiebra. Esto lo hice junto a mi marido y como decisión familiar.

Mejoramos mucho esa fábrica y la convertimos al día de hoy en la mayor productora de etanol de la República Argentina. Luego de poner en pie a esa empresa, compramos dos ingenios más. Hoy, Cía. Azucarera Los Balcanes S.A. es el segundo grupo azucarero del país. Yo ocupo la vicepresidencia de la Compañía.

-Sabemos que hoy estamos en pleno cambio cultural hacia la igualdad de género, ¿Cómo fue tu experiencia como mujer en una industria liderada por hombres?

-Al principio no me daba cuenta de lo difícil que era y naturalizaba cosas que hoy son impensadas. Durante muchos años fui la única mujer en la industria y hasta llegué a ocupar un lugar en el directorio de la Estación Experimental Agrícola Obispo Colombres, que durante 100 años fue solamente dirigida por hombres (NDR: se trata de un ente autárquico del área del Ministerio de Desarrollo Productivo del Gobierno de Tucumán, cuya misión ha sido, desde su creación en 1909, apuntalar tecnológicamente el temprano liderazgo agro productivo de la provincia).

Fue muy difícil, pero con el tiempo agradecí esa experiencia que hoy me permite luchar contra las absurdas diferencias.  La industria azucarera era, y sigue siendo, una de las actividades más machistas de la Argentina y eso debe cambiar.

-Algunos tratan de explicar la brecha que existe entre el liderazgo femenino y masculino, por considerar al primero como más conciliador entre la vida familiar y laboral, mientras que el liderazgo masculino se centraría centrarse más en el éxito y la competitividad. ¿Qué opinas al respecto?

-Es verdad que hombres y mujeres tenemos distintas formas de ejercer nuestro liderazgo y es normal porque somos diferentes. Pero la familia es cosa de dos, los hijos se tienen de a dos y las decisiones deben tomarse de a dos. Ambos deben poder desarrollarse en el ámbito público y privado. A mí me dan un poco de pena los hombres porque a veces se pierden el disfrute familiar y la crianza de los hijos porque tienen un mandato proveedor.

No importa cómo se ejerza el liderazgo. La cosa es poder ejercerlo,  hombres y mujeres debemos ayudarnos para que así sea y ambos sexos podamos disfrutar de todas las cosas.

-Sos una mujer muy cosmopolita que viaja por todo el mundo, y con tu rol de Cónsul de Croacia en Argentina promovés constantemente el intercambio cultural entre ambos países. ¿Qué aspectos de la idiosincrasia europea te parecen que deberíamos incorporar como parte de un progreso social?

-Viajo muchísimo y mi cargo de Cónsul me ha dado un lugar que me permite interactuar con personas importantes de otros países. Eso te da una riqueza inmensa y un gran poder de análisis. Cada cultura tiene lo suyo, incluso dentro Europa cada país tiene su temperamento.  Argentina está muy influenciada por su inmigración Italiana y española y también árabe sobre todo en el norte. También es importante la influencia judía.

Pero para sorpresa de muchos, la tercera inmigración argentina es de origen croata.  Croacia es un país muy sufrido, que ha vivido intensas y sangrientas guerras a lo largo de la historia y siempre ha salido adelante por su esfuerzo, por su amor a la patria y al trabajo.

Mi segunda patria ha tenido muy claro su norte y ha sabido defender su posición a través de los siglos con orgullo y sacrificio. Si a eso le sumamos que tiene una presidenta mujer que es joven, hermosa y muy inteligente, podemos concluir en que es un país que ha entendido cómo se ha en las cosas. Estas características hacen grande y poderoso a cualquier país.

-En muchos congresos y charlas sobre el “Women´s Empowerment” se sostiene que una mujer económicamente empoderada puede apoyar mejor a su comunidad, y que son por lo general mujeres que tienen autoestima más alta. ¿Coincidís con esta premisa? ¿Qué características considerás que hay que tener para alcanzar el éxito siendo mujer?

-Creo que el actual empoderamiento de la mujer es gracias a la lucha que se viene dando desde hace mucho tiempo por parte de otras mujeres que abrieron el camino. Debemos ser muy agradecidas con ellas y continuar su lucha hasta lograr el objetivo de igualdad que nos merecemos.

“El cielo está sostenido por mujeres en un 50%”… ¡La tierra también! El mundo no puede darse el lujo de perder o no escuchar a la mitad de sus habitantes, porque entonces su desarrollo también será por la mitad. La mujer debe alcanzar la independencia económica porque es la única independencia que existe.

Mientras tenga que pedirle a un hombre para comer, no será libre. Esto será imposible si los hombres no cambian su mentalidad. Hoy veo con entusiasmo que las nuevas generaciones entienden esto perfectamente.

-Como mujer visionaria e innovadora, ¿Qué aportes o iniciativas estás llevando adelante respecto a la responsabilidad y compromiso con el medio ambiente?

-El medio ambiente marca todos mis proyectos porque la considero la temática mundial más importante. Sin planeta todo lo que dije anteriormente no tiene sentido. Es por eso que en nuestras fábricas seguimos el concepto de economía circular. Déjanos de ser solamente fabricantes de azúcar como alimento y pásanos a ser generadores de energía a través del la utilización responsable de la bio masa.

En la Universidad contamos con una reserva natural privada de 3.700 has, donde tienen su sede nuestros biólogos que trabajan en la preservación de la flora y la fauna autóctona. Allí recibimos a personas de todo el mundo que vienen a hacer sus doctorados y pos doctorados.

-Hablando de eso, decidiste apostar mucho por la educación: no solo fundaste la Universidad de San Pablo Tucumán, sino además recientemente el primer Instituto Pre-Universitario del Norte ¿Qué fue lo que te motivó a involucrarte en el campo del conocimiento y cuáles son los proyectos que tenés a futuro?

-Después de haber ejercido mi profesión de abogada  y de haber trabajado arduamente en la industria azucarera, sentí que había cumplido una etapa en mi vida y que necesitaba hacer algo de mayor  trascendencia. Argentina había sido un país muy generoso con mis padres a quienes les había permitido formar una familia de clase media.

Yo sentía que debía devolverle al país de alguna manera su generosidad. Fue entonces que comencé a darle forma a un pensamiento que tuve desde que transité mi carrera universitaria, fundar una Universidad de altísima excelencia académica al estilo de las americanas.

Había tenido la oportunidad en mi juventud de conocer Silicon Valley y era mi sueño recurrente. Muchos me decían que eso era imposible pero aún así comencé a transitar ese nuevo camino que me terminó llevando a un mundo mágico en el que nunca me aburro y me permite crear y contribuir a este país todos los días.  

Me he propuesto dejar en Tucumán la mejor Universidad latinoamericana y sé que lo voy a lograr, porque cada paso que doy va hacia ese ahí, hacia esa foto final que tengo muy clara. Confío también en que Dios, que ha sido tan generoso conmigo, me va a permitir ver ese destino. Elegí la trascendencia de la educación porque nuestro país solo saldrá adelante con gente más y mejor preparada.

Estamos en el mundo del conocimiento. Es por eso que este año también he decidido fundar el Instituto Pre-Universitario San Pablo-T, que este año inicia sus actividades como colegio secundario. Quiero preparar a los chicos tempranamente para que puedan transitar en forma exitosa una Universidad de excelencia que les permita el verdadero desarrollo de sus vidas personales y el aporte a su país.

-Es evidente que has logrado muchas de las cosas que te propusiste. ¿Cómo te ves de acá a cinco años? 

-No muy distinta a hoy. Seguramente estaré disfrutando de las mismas cosas des siempre pero un poco más maduras: ellas y yo. Quizás ya no use tacos de 10 cms, pero seguramente me seguirá divirtiendo con la moda que no me parece para nada algo fatuo. Y por supuesto seguiré inventando cosas y dando gracias a Dios por habérmelas permitido imaginar.