Crisis igual a oportunidad... El fundador de POSCO desarrolla una marca de máscaras faciales

El producto, 100 por ciento industria nacional, nace ante la necesidad de adaptarse a las demandas actuales del mercado, en donde la crisis generada por la pandemia Covid-19 ha impactado a nivel global. Además la confección se realiza en talleres de costura locales, cuyo sector es uno de los más afectados, y da trabajo a los empleados de sus empresas ante el cambio de escenario. 

“Al tercer día en cuarentena me puse a pensar que la única forma prolija de salir de esto es si la gente sale protegiendo su boca y nariz que es la primera fuente de contagio del virus. Había muchas contradicciones en el uso de barbijos (sobre todo porque estaba limitada la producción de barbijos técnicos), pero el sentido común indicaba eso. Creo que la gran particularidad de este proyecto fue haber encontrado una oportunidad y llevarla a cabo en medio de la cuarentena. Tuvimos que adaptarnos a lo que estaba abierto y trabajar el proyecto íntegramente desde nuestras casas. Lo cual hace todo triplemente más difícil”, recuerda Tito Loizeau.

Tanto Greco como Loizeau tienen sus empresas cerradas en este momento, por lo que esta iniciativa les ha permitido unir esfuerzos y darles trabajo a sus empleados. Además, han sumado la labor de diez talleres que se están encargando de la confección de las máscaras faciales.

¿Cómo es el producto?

Se trata de “la combinación perfecta de moda, protección y sustentabilidad. Con un diseño totalmente innovador que combina 4 capas protectoras que permiten la libre circulación del aire, pero la protección más efectiva. Una primera capa exterior de Polyester y lycra que repele las microgotas exteriores, pero permite ajustar el producto ergonométricamente a cada rostro sin que quede el efecto “bolsa” de los barbijos (cubrebocas) tradicionales. Dos capas de algodón hipoalergénico internas formando un sobre, para estar en contacto durante horas con el rostro. Y un filtro de Spunbond de 80 que evita que ante un estornudo nuestras propias microgotas se transmitan al exterior masivamente”, señala el comunicado.

Las máscaras son lavables, recomiendan hacerlo diariamente, vienen con filtros que pueden usarse de entre 5 a 10 días y tienen una vida útil de entre 50 a 100 días. La línea cuenta con una propuesta de siete colores para hombre, mujer y niños desde 8 años. 

“Hicimos 40 prototipos distintos combinando telas, buscando productos similares en China y Japón, testeando usarlos por 4 o 5 horas en nuestras casas. Pero además pensamos en una marca, en una buena página web, en redes sociales, para llegar a la mayor cantidad de gente con un producto que combina la moda, con lo técnico y eso lo hace único en el mercado. Uno puede estar más protegido y a la vez llevar algo moderno y más canchero mientras circula por espacios públicos” cuenta Gastón Greco.

Cada máscara tiene un valor de 680 pesos argentinos (alrededor de 10 dólares) y se venden online exclusivamente, a través de la plataforma e-commerce de The Micro Mask, redes sociales y Mercado Libre.

Fotos: The Micro Mask